Descubre Bilbao: un recorrido revitalizante entre la historia industrial del Nervión | Guía El Viajero 2024 | EL PAÍS
A lo largo de la ría de Bilbao, diferentes municipios preservan el antiguo esplendor industrial de Bizkaia, manteniendo en pie antiguos cargaderos, un pintoresco pueblo minero e incluso un palacio oculto. Más allá de la ineludible visita al museo Guggenheim y de disfrutar de unos deliciosos 'pintxos' en la plaza Nueva, aquí se presentan algunas sugerencias menos convencionales para aquellos que se atreven a explorar esta ciudad del País Vasco:
Muy cerca de la parada de metro de Gurutzeta, a la que se llega en 15 minutos en la línea que atraviesa el centro de Bilbao, está la joya escondida del palacio Munoa, en Barakaldo. Situados en una ladera, estos terrenos, que albergaron un caserío y varias huertas, fueron adquiridos en 1860 por Juan Echevarria La Llana, dos veces alcalde de Bilbao y diputado en las Cortes, que ordenó construir una casa de campo. En 1916 la adquirió su cuñado, el industrial Horacio Echevarrieta, y la transformó en una mansión representativa del estilo Segundo Imperio Francés que utilizó para pasar los veranos con su familia. Permaneció en manos de sus herederos hasta 2014, cuando el Ayuntamiento de Barakaldo la adquirió. Desde entonces, ha llevado a cabo trabajos de restauración, pero aún no es posible visitar el interior del palacio, salvo excepciones.
Una de las atracciones del recinto son sus enormes jardines, con más de 650 árboles y arbustos, incluidos secuoyas, cedros y magnolios. Un agradable paseo que se puede completar con las visitas guiadas que ofrece el Ayuntamiento para conocer la variedad botánica de la finca y acercarse un poco más a su historia.